Hay tres puntos muy importantes que se deben tener en una conversación con los niños cuando los padres se separan. Pero principalmente una actitud de normalidad y tranquilidad entre ambos padres. Los niños deben sentir seguridad y no miedo de la nueva situación.
Se debe explicar que la relación que se rompe es de pareja, no la parental.
Que la desición es firme y para siempre.
Y los cambios y situaciones que ahora tendrá que vivir al compartir con ambos, pero en distintos espacios.