Las respuestas que podemos encontar en un perro durante la llegada de un nuevo miembro a la familia, en este caso de un bebé, puede ser de muchas formas. Sí el medio no ha sido preparado para ese recibiento, seguramente demuestre estres y ansiedad.
Las señales más tipicas que presentarán serán ladridos, hiperactividad, perder habitos higienicos, pedirá mucha atención, entre otros. Esto se debe al cambio de entorno, pero no será rabia propia, si no que se debe canalizar con el tiempo y la aceptación del bebé.